Uncategorized – Página 2 – Satya Yoga Badajoz

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26 artículos

Ejercicio respiratorio con atención plena

Hola a tod@s: 

Hoy os traemos un ejercicio de respiración con atención plena dirigido por nuestra profesora Raquel Cabo. Esperando que disfrutéis os deseamos una feliz práctica.

Namasté

Práctica meditativa: “Soltar”

Hola a tod@s: 

En los tiempos donde estamos os invitamos a iniciaros en al meditación con esta magnífica práctica que nos trae nuestra compañera Alba Murillo con el nombre de “soltar”. Esperamos que sea de vuestro agrado.

Namasté

Yoga suave, pranayama y meditación

Hola a tod@s: 

Nuevamente os traemos una nueva publicación a cargo de nuestro compañero Andrés Morano que espero que os guste y os ayude a manteneros tranquilos y en paz en las circustancias actuales donde nos encontramos. 

Namasté

Yoga y Mindfulness para niñ@s

Hola niñ@s, os dejamos con esta hermosa práctica para que podáis disfrutar de ella en compañía de nuestra profesor Raquel Cabo.

Namasté

Práctica: “Fluir”

Os dejamos con esta práctica que lleva por título “fluir” de nuestra compañera de Montijo (Badajoz) Fernanda Gutiérrez. Que la disfrutéis.

Namasté

Sesiones Yoga-online

Ante la adversidad os invitamos a que practiquéis yoga en vuestras casas con nuestras sesiones online, esta vez de la mano de nuestra presidenta y profesora de yoga María Bueno.

namasté

Encuentro de Yoga en Lalita Devi

Buenos días:

En la Asociación Extremeña de Yoga (Satya) estamos preparando un Encuentro muy especial para los días 17, 18 y 19 de Abril, donde podremos profundizar en nuestra práctica y convivir unos días en un entorno privilegiado. Se celebrará en las instalaciones de La Lalita, en el corazón de Sierra de Gata (Cáceres), https://www.lalita.net/

La practica de yoga estará dirigida por Sergio Martínez Pose, Profesor de Yoga desde el año 2003. Se formó en Mysore (India) en el Instituto Atma Vikasa  y Donde ha vivido desde el año 2006 hasta el año 2016. Allí ha podido profundizar en la práctica de Yoga y ha alcanzado la maestría necesaria para transmitir la ciencia del Yoga con sabiduría y humildad, siguiendo la tradición aprendida y vivida con su Maestro, Acharya Venkatesha.

El Encuentro está abierto también a personas no socias de Satya, siempre que sean practicantes de yoga. El precio para no socios es de 230,00 Euros, que incluye el alojamiento, los días del encuentro (2 noches en habitación compartida), comidas y las clases de yoga.

Si estás interesado en acompañarnos reservar tu plaza realizando una transferencia de 75,00 euros en la cuenta de TRIODOS BANK: 

SATYA ASOC EXTREMEÑA ESTUDIOS DE YOGA

ES42 1491 0001 2721 8245 8121

poniendo en el CONCEPTO Nombre y Apellidos + Encuentro.

Las plazas se irán asignando por orden, según la fecha de la reserva.

Haz clic en este enlace para descargar el pdf con el programa:

PROGRAMA ENCUENTRO DE YOGA

Para cualquier duda o consulta puedes escribirnos al email, yoga.extremadura@gmail.com

Esperamos poder compartir, estos días tan especiales en la naturaleza, nutriéndonos del yoga y de tu compañía.

Namasté

SATYA
Asociación Extremeña Estudios e Investigación de Yoga

 

Surya Namaskar, Saludo al Sol

Hola a tod@s:
Os dejamos con este video de nuestro canal de youtube que lleva por título: “Surya Namaskar, El Saludo al Sol” a cargo de la instructora Alba Murillo con la ayuda de su compañero Antonio Luis Castro. 
Esperamos que sea de vuestro agrado y si os ha gustado, ¡Compartirlo!

Volver la mirada

Volver la mirada

VOLVER LA MIRADA

por María Bueno (Profesora de Yoga y presidenta de Satya Yoga Badajoz) 

Lógicamente uno mira siempre lo que tiene ante los ojos pero últimamente me he acostumbrado a volver de vez en cuando la mirada para fijarme en el observatorio mismo y preguntarme ¿en dónde estoy? ¿por qué estoy mirando desde aquí y no desde otro lado? Y sobre todo ¿he elegido yo este observatorio (punto de vista) o me lo ha indicado alguien o algo?

Cuando me planteo tales cosas reconozco que soy presa de una gran inquietud ya que me hago consciente no sólo de mi subjetividad y susceptibilidad sino de la relatividad de todo cuanto existe. En este sentido resulta francamente desestabilizador comprobar cómo vivir en el miedo o en la tranquilidad, en el tedio o en el asombro, depende no tanto de lo que estás viendo sino desde dónde lo estas contemplando.

Muchas cosas cambian radicalmente de sentido y significado con sólo un pequeño movimiento de nuestra percepción. Por ejemplo, la mierda, con perdón, podía ser esa materia pestilente que todos conocemos o la maravillosa amalgama de agua, grasas, fosfatos, carbonatos y bacterias, imprescindible para la supervivencia de la vida en este planeta. Y el ano podría variar en un instante de ser el innombrado o ese acertadísimo diseño de la naturaleza que al disponer la vida entre un orificio de entrada y otro de salida permitió el desarrollo del sistema nervioso de los craniados.

Un paisaje no solo cambia si lo miras a ras de suelo o desde un avión, sino que a veces también cambia con apenas un giro de cabeza, un guiño, o una leve variación en la intensidad de la luz. Del mismo modo tu vida puede elevarse o hundirse con apenas un gesto, un leve cambio de actitud o de un pensamiento que cruza velozmente tu cabeza en un momento determinado.

Esta conciencia de relatividad es lo que hemos dado en llamar “aperspectivismo”. El aperspectivimo llevado hasta las últimas consecuencias podría llevarnos a pensar que todos los puntos de vista son igualmente válidos y que todas las conductas pueden justificarse desde según qué punto de vista, algo que es absolutamente falso pues tal y como demuestra la experiencia existen perspectivas distorsionadas y sumamente perniciosas tanto a nivel personal como colectivo.

Al contrario, esta conciencia de relatividad debería despertar en nosotros el interés por mejorar nuestras capacidades de discernimiento y de percepción cognitiva, para poder reconocer las mejores atalayas de nuestra vida, del mismo modo que el autóctono de una ciudad conoce el restaurante donde sirven la comida más deliciosa, el rincón del parque con más encanto o el mirador desde el que contemplar el atardecer más sensacional.

HACER LA VISTA GORDA

HACER LA VISTA GORDA

Reflexiones sobre Yama y niyama, por María Bueno (Profesora de Yoga y presidenta de Satya Yoga Badajoz) 

Yama: abstenerse de causar daño, de mentir, de robar, de placeres sensuales y de riquezas (YS.II.30), siempre se ha entendido como esas cinco restricciones o abstenciones preliminares al yoga. Es decir: requisitos que deberíamos reunir los que quisiéramos pertenecer al “club de los yoguis”. Unos requisitos que se parecen sospechosamente a mandamientos y que según se miren pueden parecer tan poco exigentes que todos podemos cumplir con facilidad o tan difíciles de cumplir que descartamos de antemano su cumplimiento. Sea por una razón o por la contraria, lo cierto es que cuando miramos a Yama optamos por hacer la vista gorda: nos limitamos a decir que son condiciones preliminares; las enumeramos, las describimos y adiós Yama, si te he visto no me acuerdo.

Es por eso que muchos practicantes de yoga no oyeron hablar nunca de Yama y Niyama y algunos profesores tampoco. Como explica Luisa Cuerda en su tesina de formación:

”… El revisionismo que a partir de los años sesenta han sufrido los valores éticos y religiosos establecidos y el resquemor hacia ellos que ha caracterizado justamente la generación que inició la práctica del yoga en occidente hacen que se desconfíe tanto de todo lo que suponga “normas” o  “principios” morales que, en el mejor de los casos se transmite una versión ligera de ellos o adaptada a la ideología o a la filosofía del grupo, una visión que no “asuste” al alumno (potencial cliente), o que aleje la idea de “secta” asociada a veces a la práctica de yoga”

De todos modos creo que el problema tiene una doble vertiente: una es, evidentemente, la falta de conocimiento por parte de los profesores y la otra es algo más evidente aún: la falta de recursos pedagógicos para transmitirlos. Urge pues que en los cursos de formación se enseñe a los futuros profesores a transmitir adecuadamente Yama y Niyama sin caer en el adoctrinamiento. Sería estupendo que en las escuelas de Yoga se dedicara a ellos al menos el mismo espacio de formación que a las posturas. Pero sé que estoy pidiendo la luna. Actualmente resulta escandaloso comprobar como la mayoría de los programas formativos de las Escuelas de Yoga son talleres monográficos de asanas de los que como es de esperar no salen instructores de yoga sino simplemente “técnicos posturales”.

Aunque, en honor a la verdad, también hay que decir que en la actualidad existen prestigiosos y cualificados profesores de yoga, que están volviendo su mirada a Yama obligando a replantearse este primer y principal anga, imprescindible para la madurez cognitiva de los practicantes.

Es cierto que, en un primer momento, justo antes de que uno se inicie en la práctica, Yama puede aparecer como ese conjunto de 5 mandamientos, o exigencias establecidas por la moral. Pero no matar, no robar, no mentir… son obligaciones que deben regir la voluntad libre de cualquier ciudadano, y con más motivo de todo aquel que se acerque a la práctica del yoga, pero el yoga no manda. El yoga no es un gobierno ni una religión y por tanto no existen reyes ni dioses que establezcan normas de obligado cumplimiento, y porque además, esas leyes y códigos morales, tan necesarios para vivir en grupo, son inherentes a toda sociedad y es a ésta y no al yoga a quien corresponde establecerlos.

El yoga como método es un proceso íntimo de liberación que funciona a base de observación y de indagación. Semejante sistema no tiene -ni podrá tener-, medidas restrictivas o coercitivas. Al contrario: el yoga es un sistema de liberación (Moksha), que tiene la libertad como meta y la libertad como método, porque sin libertad no hay conocimiento y sin conocimiento no es posible la liberación que pretende el Yoga.

Por lo tanto, lo primero que corresponde hacer al acercarse al yoga es sustituir la actitud de sometimiento y obediencia ciega o acatamiento interesado de esperanza de premio o miedo al castigo, propio del pensamiento convencional (ver niveles de conciencia de K. Wilber), por actitudes tales como la sensibilidad (actitud inherente a Ahimsa), la honestidad, (actitud inherente a Satya) la apertura (actitud inherente a Asteya), la generosidad (actitud inherente a Aparigraha), y la consagración al presente (actitud inherente a Brahmacharia), que son las que van a permitir elevar nivel de conciencia a cuotas más altas de madurez cosniciva: niyamas.

Porque los Niyamas, son como una extensión de Yama, un nivel mayor de profundización. De modo que cultivando los yamas se establecen los Niyamas. Volviendo a Wilber podríamos decir que con Yama avanzamos desde el nivel de visión dual del pensamiento convencional, al nivel adual de la conciencia universal donde se expresan los Niyamas.

Yama y Niyama, se conectan e intercambian entre sí como una red de metro de una gran ciudad donde cada estación de llegada tiene correspondencia con otras tantas porque estos diez elementos son intercambiables y combinables entre sí, y de alguna manera inseparables. Los diez juntos forman un centro desde donde el yoga fluye y hacia donde el yoga converge.

No obstante, para su didáctica y solo desde un punto de vista intelectivo, intentaremos en próximos artículos relacionar un yama con un niyama y ver como se complementan en el trabajo diario sobre la esterilla.