La reintegración a la vida cotidiana es fundamental. El participante en una sesión no puede percibir una fragmentación violenta entre la práctica en el Centro y resto de sus actividades. Esta vuelta a la vida cotidiana debería guiarse con toda sabiduría dedicándole el tiempo necesario ya que todo el esfuerzo de unificación realizado durante la sesión puede malograrse al final de la clase si todo termina con una nueva fragmentación.
Se propone una reincorporación que incluye tres breves pasos:
- Compensación energética Todas las sesiones deben quedar equilibradas energéticamente añadiendo al final de cada práctica de hatha aquellos elementos que no hayan estado suficientemente presentes en la sesión. En este sentido discrepo de quienes consideran que una sesión debe terminar siempre del mismo modo: con la relajación final en Savasana, ya que por la naturaleza de determinadas sesiones puede ser necesario terminar con vinyasas o incluso como, en la “línea Sivananda”, con posturas de pie. Y también discrepo de quienes consideran que una sesión debe seguir siempre la misma estructura formal. Como ya he dicho más arriba una sesión debe ser lo suficientemente versátil para que permita investigar eficazmente el aspecto que se vaya a trabajar. Lo importante es que finalmente quede compensada energéticamente.
- Transición propiamente dicha. Realizar “actividades puente” bien meditaciones activas o dinámicas, o simplemente aprovechar esos últimos minutos para hacer comentarios y que se produzca un poco de intercambio.
- Sadhana. Utilizo este termino para referirme a la practica fuera del Centro. Y con esto no sólo me estoy refiriendo (que también), a la conveniencia de continuar con la práctica de las sesiones en casa, sino a la necesidad de que el yoga no sea una “actividad” que se realiza en un local concreto a una hora determinada, sino un proceso continuado de indagación y amplificación de la conciencia. Uno viene al centro a entrenarse para potenciar sus propios recursos, a coger habilidades en el uso de las herramientas para rebajar el ego y amplificar conciencia. Pero nada de lo que se hace en el centro tendría sentido si no fueran a ser aplicados a la vida fuera del aula. Para ello conviene mandar pequeñas tareas para casa y recomendar lecturas